Consumo de vinos tintos en Francia, con especial atención a los vinos del Loira

Evolución del consumo de vino tinto en Francia
Durante una presentación en SIVAL 2024, InterLoire esbozó las principales tendencias del consumo de vino tinto en Francia. Una recopilación de datos reveló una serie de características sorprendentes. En primer lugar, el consumo de alcohol se ha reducido globalmente desde los años sesenta. En aquella época, cada adulto francés consumía unos 200 litros de alcohol al año, cifra que se ha reducido a unos 80 litros en 2018. El declive es especialmente marcado en el caso de los vinos sin indicación geográfica, que antes dominaban el consumo pero ahora solo representan una fracción marginal del mercado. El consumo se ha vuelto más ocasional, favoreciendo a los vinos de mayor calidad, como las DOP y las IGP, cuya popularidad también ha comenzado a disminuir desde la década de 2020. Los vinos espumosos y el champán siguen una tendencia al alza, al igual que el consumo de cerveza, que, tras un prolongado declive, ha experimentado un resurgimiento del interés de los consumidores desde 2010.
Un análisis detallado de las preferencias generacionales muestra que el vino tinto es más popular entre los consumidores de más edad. Cuanto mayor es el consumidor, mayor es la preferencia por el tinto. Entre las generaciones más jóvenes, predominan los vinos blancos y rosados, sobre todo entre los menores de 35 años, para quienes el blanco es el color favorito. Sin embargo, los jóvenes se inician en el mundo del vino con sabores más ligeros y se decantan por los tintos a medida que envejecen. El efecto generacional desempeña un papel crucial: cada nueva generación consume menos vino tinto, tanto en proporción de consumidores como en volumen, que la generación anterior de la misma edad. Esta erosión también se ve acentuada por una reducción de las ocasiones en las que se consume vino tinto, en particular durante las comidas cotidianas, que ha disminuido considerablemente, aunque las ocasiones festivas o de convivencia siguen siendo un bastión en el que el vino tinto continúa dominando.
Impacto en el mercado y perspectivas de los vinos tintos del Loira
El vino tinto también sufre una redistribución de las preferencias en los canales de venta. Los franceses compran cada vez menos vino tinto para consumo doméstico, con un descenso significativo de los volúmenes adquiridos en comparación con años anteriores. En 2022, el hogar francés medio compraba unas 25 botellas al año, frente a las 35 de una década antes. Sin embargo, el presupuesto gastado en tintos sigue siendo el más alto en comparación con otros colores, lo que refleja un movimiento hacia la gama alta. Los segmentos premium y superpremium (de 7 a más de 15 euros por botella) están creciendo, mientras que los volúmenes de vinos de gama básica caen en picado. Al mismo tiempo, los supermercados siguen siendo un canal clave para los vinos tintos, aunque sus lineales se han reducido tanto en longitud como en surtido en los últimos cinco años, dejando más espacio para los blancos, los rosados y las cervezas.
Sin embargo, los tintos del Loira presentan claras oportunidades. Ocupan el quinto lugar entre los vinos tintos con DOP en los supermercados y vinotecas, pero progresan adecuadamente en términos de cuota de mercado y volumen. También están bien implantados en la restauración. Aunque su gama sigue concentrada en el segmento estándar, están ganando visibilidad en el mercado premium, un segmento clave de crecimiento para la región. El estudio de los consumidores revela dos grupos prioritarios para los tintos del Loira: los exploradores, consumidores jóvenes y dinámicos a los que se suele llegar fuera del hogar, y los expertos, conocedores ilustrados y acomodados que prestan atención a las etiquetas medioambientales. Estos dos grupos destinatarios ofrecen un gran potencial de fidelización y captación de nuevos clientes en un contexto global de descenso de las ventas.
Panorama general y perspectivas a largo plazo
Las previsiones para 2034 apuntan a una continuación del descenso masivo del consumo de vinos tranquilos. Esta tendencia afectará sobre todo a los vinos tintos, mientras que los blancos y rosados se verán menos afectados. Según las estimaciones, la caída podría equivaler a tres veces el volumen total de vinos del Loira producidos anualmente. Se han explorado varias vías para limitar este declive. Entre ellas, reposicionar los vinos tintos para un consumo más relajado y ocasiones de convivencia, similares a las que favorecen a la cerveza. Además, la concentración en los segmentos premium y super-premium, junto con los esfuerzos para atraer a los clientes más jóvenes a través de una publicidad adecuada, se consideran palancas estratégicas para mantener el atractivo del vino tinto, en particular de los tintos del Loira.
Para aumentar la notoriedad de los tintos del Loira, también deben ampliar su gama al segmento premium y más allá, al tiempo que conservan la fidelidad de los consumidores actuales y captan nuevos objetivos. Para seguir destacando, también deberán desarrollar su presencia en canales de distribución alternativos, como restaurantes y vinotecas, y dar a conocer mejor sus denominaciones de origen. Estos ajustes serán cruciales para garantizar su resistencia frente a los retos del mercado.